jueves, 12 de febrero de 2015

El 75% de Mujeres Sexualmente activas se Infecta por Virus de Papiloma Humano

 Sólo el 54% de mujeres entre 15 y 24 años ha visitado alguna vez al ginecólogo y una de cada cinco de entre 25 y 34 años no se ha hecho nunca una citología.


 
VPH (Virus del Papiloma Humano)
 La infección por el virus del papiloma humano (VPH) constituye actualmente la enfermedad de transmisión sexual (ETS) más prevalente en el mundo, hay más maneras de contagiarse, (Aunque son excepcionales): 
  1. Al nacer se puede adquirir, si la madre es portadora.
  2. Al usar toallas para secarse, recién usadas o ropa interior contaminada.
  3. Por contacto de piel a piel, con personas portadoras del virus.
  4. Mediante el beso de personas portadoras.


 Esta infección es causada por más de 150 tipos de virus, y sus síntomas principales son la aparición de verrugas en las manos, pies y los genitales, donde se las conoce también con el nombre de condiloma acuminado.


VPH y cáncer: virus de alto y bajo riesgo

 Se utilizan los términos de virus de alto o bajo riesgo para clasificar a los diversos serotipos de papiloma virus según la mayor o menor capacidad que tienen de provocar la transformación maligna de las células que infectan, degenerando en una neoplasia o cáncer.

 La actividad transformadora del virus se debe a la acción de dos proteínas constitutivas llamadas oncoproteínas E6 y E7, que interactúan con una gran variedad de receptores que participan en diversos procesos biológicos, como la muerte celular programada o apoptosis, y la división, proliferación y diferenciación celular, entre otros.

 Los serotipos de virus de papiloma humano de alto riesgo incluyen el 16 y el 18, que causan aproximadamente el 70% de los canceres cervicales. Otros virus de alto riesgo son 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59, 68, 73 y 82.

 Los serotipos considerados de bajo riesgo son los papiloma virus 6 y 11, que causan alrededor del 90% de las verrugas genitales, que rara vez se convierten en cáncer. Las verrugas genitales pueden parecer protuberancias o crecimientos que a veces tienen forma de coliflor. Pueden aparecer semanas o meses después de la exposición a una pareja sexual infectada.

VPH en la mujer: síntomas y enfermedades asociadas


El VPH puede no manifestar síntomas y, en muchas personas, no llega a causar problemas de salud, sino que el virus es eliminado por el sistema inmune del organismo. Sin embargo, cuando la infección por VPH no se cura, y dependiendo del tipo de virus involucrado. A continuación se describen los síntomas y la evolución de estas patologías.



 En las mujeres, el papiloma virus puede provocar la aparición de verrugas genitales, que pueden ser de diversos tamaños : planas o elevadas, y que el médico puede observar a simple vista. Si no se sigue ningún tratamiento, con el tiempo estas verrugas pueden desaparecer, permanecer inalterables, o crecer y multiplicarse.


Cáncer de cérvix o de cuello uterino

 La evolución del CA cuello del útero, supone el desarrollo progresivo de varias etapas.
  1. Las células epiteliales del cuello uterino presentan ciertas anormalidades histológicas conocidas como neoplasia intraepitelial cervical (NIC) o, lo que es lo mismo, displasia leve.
  2.  Ocurre la displasia moderada.
  3.  Ocurre la displasia severa o carcinoma in situ.
  4.  Un cáncer invasor.

 Varios estudios epidemiológicos han demostrado que aproximadamente el 85% de las displasias severas presentan el ADN del papiloma virus, y el 100% de los cánceres invasores de cérvix presentan el virus.

Fases de la Infección

  • Infección latente: el papiloma virus se encuentra infectando las células o tejidos, los cuales son aún aparentemente normales y el paciente carece de manifestaciones clínicas; aun así el virus está presente y solo puede ser detectado mediante técnicas de biología molecular.

  • Infección subclínica: el papiloma virus ha causado pequeños cambios microscópicos en las células epiteliales del cuello uterino o cérvix; esto se conoce como cambios coilocíticos o displasia, que se pueden evidenciar en las citologías de rutina o en una biopsia del tejido afectado. En esta fase de la infección, la presencia del virus se puede detectar también macroscópicamente en un examen ginecológico de rutina.

  • Infección clínica: caracterizada por la presencia de tumores malignos; el virus es capaz de multiplicarse rápidamente, pudiendo causar infección de otros tejidos vecinos.


Cáncer de vulva

 El cáncer de vulva es una entidad poco frecuente, que constituye el 4% de cáncer ginecológico. Se caracteriza por la formación de células tumorales en los tejidos de la vulva, generalmente en los labios mayores. La infección por papiloma virus y la edad avanzada aumentan el riesgo de sufrir esta enfermedad.

 Entre los signos y síntomas del cáncer de vulva destaca la presencia de una lesión tipo nódulo o úlcera, prurito o escozor, irritación, sangrado, e hipersensibilidad en el área vulvar; así mismo pueden presentarse síntomas más característicos de las infecciones urinarias bajas, como la disuria.

Cáncer de vagina

 El principal tipo histológico de cáncer de vagina que está relacionado con la infección persistente por el papiloma virus es el carcinoma de células escamosas; se ha reportado que el virus es el responsable del 75% de los casos. Este tipo de cáncer es más frecuente en mujeres hispanoamericanas, de raza negra, y en mayores de 60 años.

 Al inicio de la enfermedad las pacientes se encuentran asintomáticas, pero a medida que avanza suele presentarse sangrado vaginal intermenstrual, especialmente tras el coito. El síntoma más frecuente que presentan las pacientes con cáncer de vagina es, pues, el sangrado, que puede aparecer:
  1. Tras el coito.
  2. Entre reglas.
  3. Antes de la pubertad.
  4. Después de la menopausia.

 Otros síntomas, que se manifiestan también en otro tipo de patologías, por lo que no son tan específicos, son:
  1. Dificultad o dolor para orinar.
  2. Dolor durante el coito o en la región pélvica.
VPH en el hombre: síntomas y enfermedades asociadas

 
 Aunque la mayoría de los hombres infectados con el virus del papiloma no presenta síntomas, el VPH también  puede causar verrugas genitales en los hombres, al igual que en las mujeres. Las verrugas pueden ser únicas o múltiples y tener diversas formas: de coliflor, con relieve o planas, y suelen aparecer:




  1. Alrededor del ano.
  2. En el pene.
  3. En la piel que cubre los testículos (escroto).
  4. En la región inguinal.
  5. En los glúteos.
  6. En los muslos.

 Las lesiones pueden aparecer en un tiempo que va desde semanas a meses después del contacto sexual con la persona infectada.

 Es importante que los hombres entiendan cómo reducir los riesgos de infección por este virus, ya que puede aumentar el riesgo de contraer cáncer genital, aunque esto no sea lo más frecuente.
Cáncer anal y cáncer de pene

  
Se han descrito en la literatura cerca de treinta serotipos de papiloma virus asociados al cáncer anal y cáncer de pene, aunque son patologías poco frecuentes en hombres inmuno-competentes.  El riesgo de padecer cáncer anal es aproximadamente 17 veces mayor en los hombres homosexuales y bisexuales sexualmente activos, que en los hombres que tienen relaciones sexuales sólo con mujeres. Así mismo, los hombres con infección por el virus de inmuno-deficiencia humana (VIH) también están en mayor riesgo de contraer este tipo de cáncer.


 Los otros serotipos de papiloma virus rara vez causan cáncer en los hombres, produciendo únicamente verrugas genitales, cuyo diagnostico debe ser realizado por el médico especialista (urólogo), que debe comprobar visualmente el área genital del hombre. No está claro si los hombres que están infectados con papiloma virus en el pene son más propensos a tener cambios precancerosos o cancerosos que los hombres que no están infectados. Esta suposición surge por el poder de transformación oncogénica del virus, que induce cambios en las células.
Papiloma virus y cáncer orofaríngeo

 Se estima que alrededor del 7% de los adultos en Estados Unidos tienen infección oral con papiloma virus, siendo el serotipo más frecuente en este caso el VPH 16, el mismo tipo que produce un porcentaje significativo de cáncer de cuello uterino. Estudios recientes pronostican que para el año 2020, habrá más casos de hombres con cáncer en la boca en relación con infección por papiloma virus, que casos de mujeres con cáncer de cuello uterino.

 Hace escasos diez años se pensaba que el tabaco y el alcohol eran la causa principal de la mayoría de los casos de cáncer orofaríngeo.

 En un esfuerzo por comprender mejor el papel de la infección oral por papiloma virus y cómo afecta al riesgo de padecer cáncer de cabeza y cuello, el investigador norteamericano Dr. Gillison y su grupo, analizaron muestras de enjuague bucal de un grupo de personas con edades comprendidas entre los 14 y los 69 años durante el período 2009-2010.

 Entre los hallazgos principales encontraron que el 10,1% de los hombres y el 3,6% de las mujeres tenían evidencia de infección oral por papiloma virus; que la infección oral por papiloma virus 16, fue aproximadamente tres veces más común en hombres que en mujeres; que la infección oral es menos común en personas sin antecedentes de contacto sexual; y que las personas con mayor número de parejas sexuales tendían a tener el mayor riesgo de infección oral por el virus.

Diagnóstico de la infección por VPH

El diagnóstico de la infección por VPH, se realiza con las siguientes pruebas:

  • Examen macroscópico: comprende la observación directa de las verrugas genitales; se puede utilizar ácido acético, que tiñe de blanco las lesiones. Así mismo, se observa mediante colposcopia del cuello uterino y la vagina, previamente teñida con yodo o ácido acético.

  • Examen microscópico: observación de células sospechosas con cambios coilocíticos en citologías de cuello uterino y vagina en mujeres, usando la tinción de Papanicolaou. Se pueden tomar biopsias de lesiones sospechosas, o incluso de vegetaciones o verrugas genitales, tanto de hombres como de mujeres, y enviar las muestras a una sección de anatomía patológica para su análisis.

  • Detección directa del material genético del virus por técnicas de biología molecular: que amplifican el ADN del virus y permiten la identificación de los distintos serotipos.

Prevención - Recomendación de la infección por VPH: vacuna contra VPH

 Para prevenir la infección por el VPH, además de limitar los factores de riesgo, como evitar la promiscuidad y las relaciones sexuales sin protección, los especialistas recomiendan la administración de la vacuna contra el VPH.

 Sólo un 54 % de las mujeres con edades comprendidas entre los 15 y 24 años ha visitado alguna vez al ginecólogo y una de cada cinco de entre 25 y 34 años no se ha realizado nunca una citología vaginal, el método de cribado del cáncer de cuello de útero recomendado.

 "Es muy importante acudir a las revisiones y realizarse este tipo de pruebas pues se estima que alrededor del 75 % de las mujeres sexualmente activas se infecta con el VPH", ha explicado Palacios.

 Si bien el 90 % de las mujeres infectadas eliminan el virus al cabo de un año, un 10 % son portadoras y, si no acuden al ginecólogo, pueden llegar a desarrollar la enfermedad, ha advertido. 

 En España el cáncer cervicouterino es el segundo cáncer ginecológico más frecuente y, por el momento, el método de prevención más efectivo es la vacuna contra el VPH.

 Palacios ha afirmado que aunque "cada vez más mujeres se preocupan por su salud, la visita al ginecólogo es todavía una asignatura pendiente para muchas, sobre todo en las más jóvenes, bien por vergüenza, por desconocimiento o por dificultad de acceso a la consulta".

 Los expertos recomiendan realizar la primera visita al tener la primera relación sexual, y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) aconseja hacerla antes para resolver las dudas o preocupaciones sobre el desarrollo, el ciclo menstrual, la higiene íntima o la anticoncepción.


 En cuanto a los programas de cribado de cáncer de cuello de útero o cérvix, los ginecólogos han recomendado la incorporación del uso de la prueba de VPH en mujeres mayores de 35 años en combinación con la citología.

Niñas entre los 11 y los 12 años deben ser inmunizadas de rutina con tres dosis, administradas intramuscularmente a los 0, 1 a 2 meses, y 6 meses. Las vacunas se pueden administrar a partir de los 9 años, a discreción del médico tratante. En diciembre de 2014, la OMS aconseja que la vacuna se administre en dos dosis, por considerar que esta pauta  es igual de efectiva que la anterior.

  • Niñas y mujeres entre los 13 y los 26 años de edad, que no han sido inmunizadas previamente, o que no han completado el esquema completo de vacunación, deberían completar las dosis.

  • Niños entre los 11 y 12 años deberían inmunizarse de rutina con tres dosis de Gardasil, administradas intramuscularmente a los 0, 1 a 2, y 6 meses. La vacuna se puede administrar a partir de los 9 años, a discreción del médico tratante.

  • Todos los niños y hombres entre los 13 y 21 años de edad, que no hayan sido inmunizados previamente o que no han completado el esquema completo de vacunación, deberían recibir la vacuna Gardasil.

  • Hombres entre los 22 y los 26 años de edad que no han sido inmunizados previamente o que no han completado las dosis pueden recibir la vacuna Gardasil. Modelos de costo-beneficio justifican recomendaciones más fuertes en este grupo etario.

  • Se deben realizar esfuerzos especiales para inmunizar a hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, hasta la edad de 26 años, que no han sido inmunizados previamente o que no han completado las dosis.

 La actividad sexual previa no es una contraindicación para la inmunización contra VPH o para completar el esquema de dosis. Pacientes infectados con 1 serotipo de VPH todavía podrían obtener beneficio de protección contra alguno de los otros serotipos presentes en la vacuna. Pruebas para identificar exposición previa al VPH no son recomendables. La vacuna se puede administrar cuando una mujer presenta un examen de Papanicolaou anormal o equivocado. No se conoce ningún efecto terapéutico (como sí profiláctico) benéfico de la aplicación de la vacuna.

  •  Personas infectadas con VIH de ambos sexos, desde los 9 hasta los 26 años de edad, que no han sido inmunizados previamente o que no han completado el esquema completo de vacunación, deben recibir o completar sus esquemas con Gardasil.
  • La segunda vacuna está disponible desde el año 2009 y se llama Cervarix. Contiene una suspensión de la principal proteína antigénica que proviene de la cápside de los tipos oncogénicos 16 y 18, esta es la proteína L1. Cervarix es una vacuna indicada para la prevención de las enfermedades causadas por los virus oncogénicos 16 y 18: cáncer de cuello uterino, neoplasia cervical intraepitelial (NIC) 1 y 2, así como el adenocarcinoma in situ.

 Su uso está aprobado en mujeres con edades de 9 a 26 años. La inmunización con Cervarix se realiza mediante la aplicación de tres dosis de la vacuna por vía intramuscular en la región deltoidea del brazo a los 0, 1, y 6 meses.

  • Las vacunas contra el VPH se pueden administrar concomitantemente con las demás vacunas del esquema de vacunación recomendado para cada país.

  • La vacuna contra el VPH se puede administrar en estas circunstancias especiales:

  1.  A) Cuando uno/a paciente se encuentra inmuno-comprometido, es decir con defensas bajas, ya sea por medicamentos o enfermedad.
  2.  B) Cuando una paciente se encuentra dando lactancia.

  • La vacuna contra el VPH no se recomienda durante el embarazo. El médico debe informarse acerca de la posibilidad de embarazo en mujeres sexualmente activas, pero no se requiere una prueba de embarazo antes de iniciar el esquema de inmunización. Si una paciente que inició el esquema de vacunación se queda embarazada, las dosis subsiguientes deben posponerse hasta el término del embarazo. Es recomendado que las mujeres que se quedan embarazadas durante la aplicación del esquema sean reportadas a los registros que se han desarrollado para obtener los datos del resultado de la vacunación.

  • Debido a que la vacuna contra el VPH no previene la infección de todos los serotipos de alto riesgo, las recomendaciones del cribado para cáncer cervical, deben continuar en mujeres que han recibido la vacuna contra el VPH.

  • La administración de la vacuna contra el VPH no debe modificar las recomendaciones actuales para el uso de métodos de barrera para la prevención de la infección por VPH y demás enfermedades de transmisión sexual. Como tampoco debe modificar las discusiones sobre las decisiones saludables de actividad sexual, incluyendo el uso de condón y la abstinencia.

  • La inmunización contra VPH de niños desde los nueve años de edad y mayores debería cubrirse por todos los seguros de salud públicos y privados.


CONTRAINDICACIONES: la vacuna Gardasil no debe aplicarse a personas con historia de hipersensibilidad inmediata a la levadura o a mujeres embarazadas.





PRECAUCIONES: la inmunización debería retrasarse en personas con enfermedad moderada o aguda. Dado que el síncope puede ocurrir en adolescentes después de administrarles la inyección y se ha reportado tras la vacunación contra VPH, él o la paciente que recibe la vacuna debería sentarse o permanecer acostado durante 15 minutos después de la administración de la dosis.


 FUENTE:
  1.  http://centrodeurologiaavanzada.com.mx/VPH.HTML
  2. http://www.lavanguardia.com/salud/20150209/54427017432/75-mujeres-sexualmente-activas-infecta-virus-papiloma-humano.HTML
  3. http://www.webconsultas.com/salud-al-dia/vph/vph-virus-del-papiloma-humano-8882
  4. http://www.cancer.gov/espanol/recursos/hojas-informativas/riesgo-causas/VPH-respuestas
  5. http://www.tratamientopapilomahumano.com/



1 comentario:

  1. Espero que os guste la información... creo que se debería saber mas sobre este tema y prevenirlo... un saludo.

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