miércoles, 15 de abril de 2015

Radiación Dispersa en los Servicios de Radioadiagnóstico

RADIACIÓN DISPERSA

 Se denomina radiación directa al haz que sale por la ventana del tubo de rayos X. En su utilización habitual , al interaccionar con el paciente, una parte del haz directo es absorbido, otra lo atraviesa (haz primario transmitido) y otra es dispersada en direcciones múltiples. Una fracción apreciable de los fotones dispersados atraviesa el espesor total del paciente (haz disperso transmitido). La radiación total que llega al detector de imagen es la suma del haz primario transmitido y el haz disperso transmitido.  




 Se denomina radiación de fuga a la radiación que sale a través de la coraza de plomo en la que está encapsulado el tubo, y que no forma parte del haz útil


 En condiciones normales, la radiación dispersa, justamente por el carácter que tiene de multidireccionalidad, es la causa principal de irradiación de los profesionales, trabajadores y público en general. Además es una de las causas más importantes de la pérdida de contraste en la imagen.

 La radiación dispersa aumenta claramente cuanto mayor es el volumen irradiado.

MÉTODOS DE REDUCCIÓN DE LA RADIACIÓN DISPERSA

Cuando se quiere limitar el haz primario para que cubra solamente la región de interés diagnóstico es útil y necesario saber calcular las dimensiones del campo que produce el dispositivo del haz.

  •  X = Ancho del campo proyectado.
  • A = Distancia del foco y el paciente.
  • B = Ancho de la abertura del control del dispositivo.
  • C = Distancia que hay entre el foco y el tubo de rx, y la abertura del control del dispositivo del limitador del haz.

  Los factores que contribuyen a aumentar la proporción de radiación dispersa que llega al detector son el Kilovoltaje y el volumen irradiado.




 Por tanto, un objetivo importante de cara tanto a la protección radiológica como a la calidad  de la imagen es la eliminación completa o al menos una reducción importante de la componente de radiación dispersa.

Existen diversas formas de reducir dicha radiación dispersa:

Reducción del kilovoltaje (KV)
 Los valores de tensión o kilovoltaje (kV) y la carga de disparo (mAs) van a condicionar el número de fotones que alcanzan el sistema de imagen. El kilovoltaje controla esencialmente la penetración y el contraste, de modo que reducciones del kilovoltaje mejorarán el contraste, sin perder de vista que también disminuye la penetración del haz. 
 En general, trabajar con valores bajos de kilovoltaje va a implicar mejoras de contraste y  disminuciones de la radiación dispersa aunque, si se desea obtener un número de fotones adecuado en el sistema de imagen hay que aumentar drásticamente la carga de disparo.
 Ambas modificaciones (disminución de la tensión y aumento de la carga) dan lugar a incrementos de dosis para el paciente, puesto que se absorberá en él más radiación dispersa y el haz será más intenso. Por ello debe alcanzarse un compromiso entre una dosis mínima con una calidad de imagen compatible con el diagnóstico.
Reducción del Volumen Irradiado
 Hay dos posibles formas de minimizar el volumen del paciente sometido a radiación:
 Limitar  el tamaño del haz al mínimo posible (irradiar sólo la anatomía del paciente de la que se desea obtener una imagen) y reducir el espesor del paciente mediante compresión.
1.  Limitación del tamaño del haz (colimación): La cantidad de radiación dispersa producida en el paciente se disminuye si se restringe el campo de radiación al área de interés. Esto se consigue utilizando los sistemas de limitación del haz o colimadores.
 Los colimadores están formados por varios niveles de láminas de plomo, cada uno de  los cuales consta de dos pares de láminas planas y perpendiculares entre sí. Las láminas pueden moverse a voluntad para agrandar o reducir el tamaño del haz de radiación. El sistema incorpora también un haz luminoso para simular la geometría del haz de rayos X.
2.  Compresión de tejidos: Se emplea fundamentalmente para disminuir el espesor del  paciente. Se utiliza fundamentalmente en estudios de digestivo y en mamografía, y requiere el uso de algún instrumento de compresión. Además de su utilidad para inmovilizar al paciente y disminuir el espesor, presenta como ventajas adicionales la obtención de una exposición más uniforme y una cierta mejora de nitidez en la imagen por estar el objeto más próximo a la película.
Separación entre el objeto y el detector
 Como la radiación dispersa se produce fundamentalmente en el cuerpo del paciente, si se aleja  el detector del mismo, llegará a ella menos radiación dispersa. El principal inconveniente proviene del aumento excesivo del tamaño de la imagen. Esto puede evitarse aumentando también la distancia foco-paciente, con el inconveniente añadido de que hay que aumentar la radiación empleada para obtener la imagen.
Rejillas Antidifusoras
 Constituyen uno de los sistemas de reducción de radiación dispersa más empleados en la práctica.

 Aunque las parrillas consiguen  atenuar notablemente la radiación dispersa, también contribuyen a disminuir la radiación directa transmitida. Su utilización, por ello, obliga a aumentar la dosis que recibe el paciente. La frecuencia y el factor de rejilla utilizados modificarán tanto la cantidad de radiación dispersa atenuada como este incremento de la dosis a los pacientes. Las parrillas con frecuencias y factores de rejilla altos serán más efectivas en la reducción de la radiación dispersa, pero a costa también de dosis más elevadas. 


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2 comentarios:

  1. Una consulta al autor al dismiuir el Kv tendríamos que aumentar el mAs eso traería como consecuencia mayor producción de radiación ?

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    1. Muy buenas Rominaluciano!!

      Cada Técnico utiliza sus técnicas, y depende también si es Radiología Convencional o Digital... por ejemplo: Un Técnico puede usar para una placa 80kv-3mas y otro puede usar 60kv-4-mas... Depende el tipo placa a realizar, grosor de paciente...etc, no siempre tiene porque ser como dices... Un saludo!!

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