RADIACIÓN DISPERSA
Se denomina radiación directa al haz que sale
por la ventana del tubo de rayos X. En su utilización habitual , al
interaccionar con el paciente, una parte del haz directo es absorbido, otra lo atraviesa
(haz primario
transmitido) y otra es dispersada en direcciones múltiples. Una
fracción apreciable de los fotones dispersados atraviesa el espesor total del paciente
(haz disperso transmitido). La radiación total que llega al detector de imagen es la
suma del haz primario transmitido y el haz disperso transmitido.
Se denomina
radiación de fuga a la radiación que sale a través de la coraza de plomo en la
que está encapsulado el tubo, y que no forma parte del haz útil
En condiciones normales, la
radiación dispersa, justamente por el carácter que tiene de multidireccionalidad,
es la causa
principal de irradiación de los profesionales, trabajadores y público
en general. Además es una de las causas más importantes de la pérdida de
contraste en la imagen.
La radiación dispersa aumenta claramente cuanto mayor es el
volumen irradiado.
MÉTODOS DE REDUCCIÓN DE LA RADIACIÓN DISPERSA
Cuando se quiere limitar el haz primario para que cubra solamente la región de interés diagnóstico es útil y necesario saber calcular las dimensiones del campo que produce el dispositivo del haz.
- X = Ancho del campo proyectado.
- A = Distancia del foco y el paciente.
- B = Ancho de la abertura del control del dispositivo.
- C = Distancia que hay entre el foco y el tubo de rx, y la abertura del control del dispositivo del limitador del haz.
Los factores que contribuyen a
aumentar la proporción de radiación dispersa que llega al detector son el Kilovoltaje y el volumen irradiado.
Por tanto, un objetivo importante de cara tanto a la protección
radiológica como a la calidad de la
imagen es la eliminación completa o al menos una
reducción importante de la componente de radiación dispersa.
Existen diversas formas de reducir dicha radiación dispersa:
Existen diversas formas de reducir dicha radiación dispersa:
Reducción
del kilovoltaje (KV)
Los valores de tensión o
kilovoltaje (kV) y la carga de disparo (mAs) van a condicionar el número de fotones que alcanzan el
sistema de imagen. El kilovoltaje
controla esencialmente la penetración y el contraste, de modo que
reducciones del kilovoltaje mejorarán el contraste, sin perder de vista que
también disminuye la penetración del haz.
En general, trabajar con valores
bajos de kilovoltaje va a implicar mejoras de
contraste y disminuciones de la
radiación dispersa aunque, si se desea obtener un número de fotones adecuado
en el sistema de imagen hay que aumentar drásticamente la carga de disparo.
Ambas modificaciones (disminución
de la tensión y aumento de la carga) dan lugar a
incrementos de dosis para el paciente, puesto que se absorberá en él
más radiación dispersa y el haz será más intenso. Por
ello debe alcanzarse un compromiso entre una dosis mínima con una calidad de
imagen compatible con el diagnóstico.
Reducción
del Volumen Irradiado
Hay dos posibles formas de
minimizar el volumen del paciente sometido a radiación:
Limitar el tamaño del haz al mínimo posible (irradiar sólo la anatomía del paciente de la que se desea obtener una
imagen) y reducir el espesor del paciente mediante compresión.
1. Limitación del tamaño del haz (colimación): La cantidad de radiación dispersa producida en el paciente se disminuye si se restringe el campo de radiación al
área de interés. Esto se consigue utilizando los sistemas de
limitación del haz o colimadores.
Los colimadores están formados por varios niveles de láminas de plomo, cada uno de los
cuales consta de dos pares de láminas planas y perpendiculares entre sí.
Las láminas pueden moverse a voluntad para agrandar o reducir el tamaño del haz
de radiación. El sistema incorpora también un haz luminoso para simular la
geometría del haz de rayos X.
2. Compresión de tejidos: Se emplea
fundamentalmente para disminuir el espesor del paciente. Se utiliza fundamentalmente en
estudios de digestivo y en mamografía, y requiere el uso de algún instrumento
de compresión. Además de su utilidad para inmovilizar
al paciente y disminuir el espesor, presenta como ventajas
adicionales la obtención de una exposición más uniforme y una cierta mejora de nitidez en la imagen por estar el objeto más próximo a la película.
Separación
entre el objeto y el detector
Como la radiación dispersa se
produce fundamentalmente en el cuerpo del paciente, si
se aleja el detector del mismo, llegará a
ella menos radiación dispersa. El principal inconveniente proviene
del aumento excesivo del tamaño de la imagen. Esto
puede evitarse aumentando también la distancia foco-paciente, con el
inconveniente añadido de que hay que aumentar la radiación empleada para
obtener la imagen.
Rejillas
Antidifusoras
Constituyen uno de los sistemas de reducción de radiación dispersa más empleados
en la práctica.
Aunque las parrillas consiguen atenuar
notablemente la radiación dispersa, también
contribuyen a disminuir la radiación directa transmitida. Su
utilización, por ello, obliga a aumentar la dosis que recibe el paciente. La
frecuencia y el factor de rejilla utilizados modificarán tanto la cantidad de
radiación dispersa atenuada como este incremento de la dosis a los pacientes. Las parrillas con frecuencias y factores de rejilla
altos serán más efectivas en la reducción de la radiación dispersa, pero a costa
también de dosis más elevadas.
Una consulta al autor al dismiuir el Kv tendríamos que aumentar el mAs eso traería como consecuencia mayor producción de radiación ?
ResponderEliminarMuy buenas Rominaluciano!!
EliminarCada Técnico utiliza sus técnicas, y depende también si es Radiología Convencional o Digital... por ejemplo: Un Técnico puede usar para una placa 80kv-3mas y otro puede usar 60kv-4-mas... Depende el tipo placa a realizar, grosor de paciente...etc, no siempre tiene porque ser como dices... Un saludo!!